6 09, 2016

MIS PERJUDICIALES DIÁLOGOS INTERNOS

By | 2018-02-14T16:03:26+00:00 septiembre 6th, 2016|Trabajando Feliz|0 Comments

Pensamientos negativos

Me está costando más de la cuenta empezar a escribir este post, no veo la forma de introduciros este tema sin contaros primero el final. Así que hoy, si os parece, empezamos por la conclusión: PENSAR MUCHO ES MALO.

Sí señores, esta es mi reflexión de hoy. Mi problema es que a veces le doy demasiadas vueltas al coco, pienso mucho y mal (ahora luego lo entenderéis) y esto puede llegar a resultar demoledor para mi estado de ánimo y humor. Ojo, porque este problema se convierte en algo gordo si la cosa se vuelve continua con algún tema en concreto, al que no paro de darle vueltas y muchas veces acaba provocando ansiedad.

Quiero pensar que no soy la única persona a la que le pasa, creo que todos hemos abarcado alguna vez un tema en la cabeza y lo hemos descuartizado, cachito a cachito en nuestra mente, hasta conseguir las conclusiones más feas y oscuras.

Obviamente el problema está en nuestra mente, y solucionarlo solo depende de nosotros mismos. He leído que lo primero que hay que hacer es ser consciente e identificar nuestros pensamientos negativos. Principalmente hay 4 diálogos internos negativos posibles, mira a ver si te sientes identificado con alguno (yo debo decir que he pasado por todos 🙁 ):

 

EL CATASTRÓFICO

Ese en el que tu mente imagina siempre la peor resolución posible a cualquier problema. ¿El ejemplo perfecto? Mi madre (mamá, lo siento… pero es verdad y lo sabes!). No quiero pensar la de veces que mi madre me habrá imaginado protagonizando alguna película de las de después de comer de Antena 3… Este tipo de pensamiento consiste en imaginar el escenario más catastrófico posible, anticipándote a los hechos y magnificándolos.

 

EL AUTOCRÍTICO

Esa conversación interna en la que te juzgas y evalúas a ti mismo desde lo negativo, sólo fijándote en lo que haces mal (o eso crees) o no eres capaz de hacer (o eso te haces creer a ti mismo). Un pensamiento que enfatiza tus limitaciones y defectos, en el que muchas veces acabas comparándote con los demás y surgen sentimientos tan feos como la envidia. La envidia es mala, muy mala, no dejemos que ésta gobierne nuestra mente porque solo puede traer problemas e infelicidad.

 

EL VICTIMISTA

Sentir pena de ti mismo y arroparte en tu cueva mental con ese pensamiento. Esto que te quejas pero no haces nada para cambiarlo, te sientes incomprendido y tiendes a pintarlo todo más negro para que la gente se compadezca de ti, porque no, NADIE TE ENTIENDE. Si has llegado a esta conclusión alguna vez, debes saber que el problema no es que nadie te entienda, es que no te entiendes ni tú!

 

EL AUTOEXIGENTE

Esta es la mía. Mi pensamiento negativo más habitual: “no soy suficientemente buena”. Ea, ya lo he dicho, sufro de perfeccionismo compulsivo. Este pensamiento se caracteriza por la intolerancia ante los errores propios  con pensamientos como: no es suficiente, no está perfecto, no ha salido como me hubiera gustado, etc.

 

Pues bien, si te has sentido identificado con alguno de los pensamientos, ya tienes el paso 1 listo: ser consciente de que no estás “pensando bien” e identificar cuando esto te está sucediendo.

Vamos al paso 2 y la conclusión de este artículo: piensa menos. Cuando estos pensamientos te aborden intenta centrarte en el momento presente, controla tu respiración y relájate. No quiero decir que dejes de pensar, porque tú y yo sabemos que eso es imposible. Pero intenta desviar tu atención hacia cosas más reales, como el lugar en el que te encuentras o tu propio cuerpo.

Y lo más fundamental: no le demos tantas vueltas a la vida y centrémonos en vivirla.

 

 

Si te ha gustado este post y te interesa este contenido, síguenos en redes sociales, allí tenemos mucho más que ofrecerte…

facebook   picasa   twitter   google-plus

También puedes suscribirte a nuestra newsletter, con la que podrás estar al tanto de los nuevos artículos que vamos publicando:

30 08, 2016

TIC, TAC… TODO LO BUENO SE ACABA

By | 2018-02-14T16:03:26+00:00 agosto 30th, 2016|Trabajando Feliz|0 Comments

Mis trucos para afrontar la depresión postvacacional.

No exageremos, hay que volver y lo que hay que hacer se hace y punto. Pero evidentemente hay formas y FORMAS. Y yo, ya que vuelvo a la rutina, pues prefiero hacerlo bien, de la forma más alegre posible y abarcando con fuerzas la nueva etapa.

No te voy a mentir, que yo no soy un poster de Mr. Wonderful andante, volver me da bajón como a todo hijo de vecino, pero sí que me gusta intentar amainar la negatividad e intento cuidar mi actitud en estas primeras semanas.

Así que, para quien le pueda servir, aquí os cuento alguno de mis truquillos para afrontar la depresión postvacacional.

 

IMPRIMO FOTOS DEL VERANO

En contra de lo que la gente pueda pensar, para mí rememorar esos días de vacaciones, buenos momentos y buenas experiencias vividas no me da melancolía ni bajón, todo lo contrario, me alegra ver lo mucho que he disfrutado y desconectado esos días. Así que lo que hago es hacer una buena recopilación de fotos de mi verano, las imprimo y paso unos días incorporándolas a mi álbum de fotos (quien me conoce sabe que yo soy muy de fotos y álbumes). Me parece una fantástica forma de relajarme, conectar con mi “yo” veraniego y buenrollista y volver a disfrutar con el recuerdo.

 

AMO LA RUTINA

Veamos, romper la rutina es una NECESIDAD IMPERIOSA para cualquier persona, necesitamos alejarnos de lo conocido y de nuestro día a día para desconectar y activar nuevas zonas del cerebro y del cuerpo que durante el año tienes en “stand by”. Peeeero señores, tengo que decir que yo adoro la rutina. La rutina consigue que tu estado anímico no tenga picos inesperados, da paz tanto interior como exterior y te hace estar más centrado.

Así que yo cuando me incorporo al trabajo después de las vacaciones intento retomar (poco a poco, eso sí) mis rutinas habituales: bajar en bici al trabajo, volver al gimnasio, dormir mis ocho horas, tomar mis cafés habituales y retomar mis horarios de comidas. Conforme voy retomando la rutina mi cuerpo y mente se van engranando y noto cómo la maquinaria se va poniendo en marcha poco a poco.

 

¿LA PRÓXIMA A DÓNDE?

Aunque sea para el año que viene o el siguiente, empieza YA a buscar posibles futuros viajes, opciones de escapadas, o ideas para hacer en el tiempo libre. Poner la vista en el futuro te anima a seguir hacia delante y te da esa chispita de ilusión necesaria para afrontar el día a día sabiendo que al final tendrás tu recompensa merecida. Tómatelo como pequeños hitos que te vas marcando para motivarte.

 

DISFRUTAR DE TU DESTINO PERMANENTE

Estoy segura de que conozco más cualquier ciudad en la que he estado de turismo que la mía propia. Quizá no puedas coger un avión o unos días libres para visitar una ciudad diferente, pero la tuya la tienes al alcance de la mano, descúbrela y disfrútala como si fueras un turista. Puedes consultar la lista de los mejores brunch de tu zona, las propuestas gastronómicas de sus rooftops o visitar sus jardines o parques. No hace falta que salgas de tu ciudad para disfrutar de una experiencia inolvidable.

 

TELETRANSPÓRTATE

Leer te transporta a otros mundos sin moverte de tu asiento. Es una actividad realmente completa ya que te hace desconectar y a la vez descubrir nuevas sensaciones, lugares y personas sin unas vacaciones de por medio. Debo de admitir que yo no soy muy lectora, pero cuando he cogido un libro con ganas (de esos que te enganchan) me ha parecido la mejor forma de desconectar.

 

ESTO NO ACABA AQUÍ

No os hacéis una idea del jugo que yo le saco a los fines de semana!!! Y si hay un puente a la vista ni te cuento… Mi recomendación es que al menos un fin de semana al mes lo vivas como si estuvieras de vacaciones, organízate una escapada, una excursión, una comilona con los amigos o un día de spa, cualquier cosa que te haga poner el modo vacacional de tu cerebro en marcha, verás cómo el lunes siguiente (y el anterior) los vives con otro ánimo.

 

¿Qué te han parecido mis consejillos? No son nada del otro mundo la verdad, pero a mí me vienen de perlas, esta semana va a ser algo más durilla de lo normal y necesitaba recordarme a mí misma cómo afrontarla. No olvidemos que las pilas vienen cargadas a tope, que para eso son las vacaciones, y que tenemos energía de sobra para superar todo lo que nos echen por delante estos días, ánimo queridos!!!

 

PD: revisando post antiguos me he topado con otro artículo que escribí a la vuelta de las vacaciones del año pasado, puedes echarle un ojo aquí: Afrontar la vuelta al trabajo.

 

Si te ha gustado este post y te interesa este contenido, síguenos en redes sociales, allí tenemos mucho más que ofrecerte…

facebook   picasa   twitter   google-plus

También puedes suscribirte a nuestra newsletter, con la que podrás estar al tanto de los nuevos artículos que vamos publicando:

5 07, 2016

MI ESTILO DE VIDA AUTÓNOMO

By | 2018-02-14T16:03:26+00:00 julio 5th, 2016|Trabajando Feliz|0 Comments

Ventajas de ser autónomo

Como ya os habré confesado por aquí y por allá, muchas veces uso este blog para desahogarme y contaros mis idas y venidas con esto del emprendimiento y el trabajo por cuenta propia. Como bien promulga el dicho, de los errores se aprende más que de los aciertos, y es por eso que tiendo a contaros más cosas negativas que positivas con respecto a mi mundo laboral y cómo aprendo de ellas.

Sin embargo, creo que de vez en cuando también hay que saber apreciar todas las cosas positivas que la experiencia de ser autónomo nos da (o al menos a mí me ha dado), porque señores, aunque normalmente solo se nos oiga quejarnos, trabajar por cuenta propia tiene ventajas realmente maravillosas.

Así que hoy estoy positiva, el vaso viene medio lleno, las vacaciones están a la vuelta de la esquina, la vida es maravillosa y este camino que he elegido en concreto cada día me alucina más. Y aquí van mis las razones:

  • TRABAJO EN LO QUE REALMENTE ME GUSTA

El motivo principal y fundamental por el que me metí en este embolao era poder dar alas a mi creatividad (a la mía, no la de otros, que eso ya pasó). Trabajar en algo que realmente me apasione y me motive, sentir que trabajar es disfrutar.

Vaaaale, vaaaale…que no todo el día estoy haciendo cosas xulis-pirulis, pero lo que tengo que hacer lo hago con alegría y motivación porque “es pa’ mi”

  • YO DECIDO

Lo lamento, yo nací para jefa, esto es así. Y no solo es que me guste mandar (que también), sino que no me gusta que me digan lo que tengo que hacer. Yo decido lo que debo hacer y cuándo lo hago, en lo que me meto y en lo que no. Y oye, que a veces la gente se piensa que esto es fácil, pero tener la responsabilidad de decidir no es moco de pavo, pero a mí me gusta (y creo que a la mayoría de trabajadores por cuenta propia también).

  • APRENDIZAJE

Cada semana me siento renacer porque cada día aprendo cosas nuevas. Es cierto que a veces es a base de palos, pero aprendes. Siento cómo poco a poco mi cerebro se va llenando de nuevos conocimientos, nuevas experiencias y cada día me siento más preparada para lo-que-sea. Es una experiencia realmente enriquecedora.

  • MOTIVACIÓN

Para mí, los domingos de bajón se terminaron desde el momento en que me puse a trabajar por mi cuenta. El lunes siempre vengo con ganas a la oficina. Me exprimo la cabeza al máximo cada día con ganas porque me encanta tener nuevos retos, retos propios por los que luchar y esforzarme, para mí no hay mejor motivación.

  • FLEXIBILIDAD

Majos, aquí hemos llegado al quid de la cuestión: libertad horaria! Que sí, que sí, que muchas veces esto se traduce en trabajar las 24horas del día y que tu cabecita siempre esté dándole vueltas, pero cuando aprendes a manejar este tema, la flexibilidad horaria es la mejor recompensa. Si un día necesito dormir más, pues duermo más; si quiero salir a comer antes pues salgo; si me da la gana cogerme media jornada en verano pues me la cojo; que hay rebajas, pues de rebajas nos vamos! Tener el control de tu tiempo es la maravilla más maravillosa de la vida de autónomo.

  • YO DECIDO DÓNDE

Y por último, pero no menos importante, yo decido cuál es mi lugar de trabajo. Cuando trabajaba en otra empresa mi oficina estaba en el centro de Valencia (el centro!!!!), cogía el coche hasta la entrada de la ciudad y luego el bus, imaginad qué contenta llegaba al trabajo… por no hablar de que imposible venir a comer a casa al medio día… Imaginad, mi mayor sueño era trabajar en L’Eliana, y ahora vengo a Coworking La Eliana cómodamente en bicicleta, comparto espacio de trabajo con otros autónomos y emprendedores majos majísimos, me voy a comer a casa y puedo ver a mi familia y amigos entre semana! Señores, CALIDAD DE VIDA.

 

En definitiva, el mayor regalo de ser autónoma es LA LIBERTAD, la horaria, la social, la mental, la logística y hasta la digestiva!!!

 

Si te ha gustado este post y te interesa este contenido, síguenos en redes sociales, allí tenemos mucho más que ofrecerte…

facebook   picasa   twitter   google-plus

También puedes suscribirte a nuestra newsletter, con la que podrás estar al tanto de los nuevos artículos que vamos publicando:

28 06, 2016

MI ADICCIÓN

By | 2018-02-14T16:03:27+00:00 junio 28th, 2016|Trabajando Feliz|0 Comments

¿Sola o acompañada?

Lo admito, tengo una adicción. Estoy completamente viciada a tener una vida social altamente agitada. Necesito tener la agenda completa en todo momento y siento la necesidad imperiosa de rellenar todos los huecos libres. Este problema en parte está causado por otro igual de gordo, y es que no sé decir NO a ningún plan, ¿por qué voy a hacerlo si no tengo nada agendado para ese momento? Porque para mí, hacer NADA nunca es una opción.

Este fin de semana me pasó algo curioso que hizo rebosar el vaso. El viernes por la tarde tenía varios recados, me quedé sin coche y tuve que apañarme para hacerlos sin él. También tenía una cena en Valencia a la que no sabía cómo llegar (sin coche no soy nadie, ya veis) y para rematar, el sábado tenía que levantarme relativamente pronto para otro evento social. El caso, siendo ya las 22:30 de la noche, sin duchar, con coche prestao que no controlo y cena a las 23:00 en la otra punta de Valencia, pensé: “será necessari???!!!”. Vamos a ver Lourdes, pa que te lías metiendo una cena con calzador en un momento que no te da!!!

Lamento decir que fui la típica que anula a última hora, pero sí, lo hice. Me supo fatal pero nada más colgar el teléfono me sentí tremendamente liberada, como cuando decides no presentarte a un examen, te suena? (Aída corazón, lo siento!!!)

Pues bien, analizando la situación al detalle, la conclusión es que necesito unas vacaciones de mis vacaciones. Lo que pasa es que me siento en modo vacacional permanente, que a simple vista parece algo positivo y es cierto que normalmente me hace sentir plena, pero  estar siempre quedando con gente, haciendo planes y en continuo movimiento a veces satura.

Así que debo aprender a parar de vez en cuando y PASAR TIEMPO A SOLAS. Buscando información al respecto, resulta que he encontrado cantidad de beneficios que me puede aportar pasar un tiempo en soledad, aquí los comparto con vosotros.

 

  1. Puedes hacer lo que quieras.

A veces la necesidad imperiosa de pasar tiempo con los demás conlleva a adaptarte y hacer lo que ellos quieran, tienes que modificar tus ideas para acoplarte a los deseos y opiniones de otros. Cuando estás solo puedes ir donde quieras, comer lo que quieras y vestir como quieras! (me ha venido a la mente eso de “Its my party and I cry if I want to…”)

 

  1. Aprendes a confiar en ti mismo.

La libertad te da la capacidad de confiar en tu instinto y pensar claramente, sin la presión o la influencia de otros. Estar solo te ayuda a formarte un entendimiento claro de quién eres, qué sabes y qué es correcto para ti y los tuyos. Te enseña a confiar en ti mismo.

 

  1. Aumentas tu inteligencia emocional.

Crece tu habilidad para reconocer y entender tus emociones y en los demás, de este modo serás más capaz de usar ese conocimiento para manejar tus relaciones y comportamientos.

 

  1. Mejoras tu autoestima

Disfrutar tu propia compañía es un gran empujón a tu amor propio. Aprender a disfrutar tu tiempo en solitud te ayuda a confirmar que eres más que suficiente.

 

  1. Aprecias más a las demás personas

La ausencia hace que se incremente el afecto. El tiempo a solas te ayuda a ver a las personas desde otra perspectiva y a desarrollar un sentido de gratitud por quiénes son. Y pasa igual en el sentido contrario eh!

 

Así que amigos, familia y demás compis, de vez en cuando voy a decir NO, de vez en cuando voy a apagar y no estar para nadie, de vez en cuando voy a pasar tiempo a solas conmigo misma, que oye, creo que soy una tía maja y tan mal no lo pasaré, no creéis?

 

PD: En la publicación de Facebook donde comparto este mismo post, hago mención a un artículo con el que me he sentido muy identificada y creo que muchos de mis amigos «milenials» también, aquí os dejo el enlace: ¿Por qué estoy cansado si solo tengo 30 años?

Gracias Ana por compartirlo conmigo 😉

 

Si te ha gustado este post y te interesa este contenido, síguenos en redes sociales, allí tenemos mucho más que ofrecerte…

facebook   picasa   twitter   google-plus

También puedes suscribirte a nuestra newsletter, con la que podrás estar al tanto de los nuevos artículos que vamos publicando:

7 06, 2016

CUANDO UNA LLAMADA ARRUINA MI DÍA

By | 2018-02-14T16:03:27+00:00 junio 7th, 2016|Trabajando Feliz|1 Comment

Salir del shock post-discusión.

Hoy (para vosotros ya será ayer) he recibido una MIERDA de llamada. Tenía que ver con el trabajo y el tipo en cuestión incluso me ha insultado.

Estaba teniendo una buena mañana de lunes, el fin de semana lo aproveché a tope y venía con la energía cargada y con ganas de trabajar. A eso de las 12:00 del mediodía he recibido susodicha llamada. Después de colgar, el corazón me latía al mil y estaba muy (pero que muy) cabreada. He llamado al que he considerado “culpable” de que esa llamada se hubiera generado y he desatado mi furia contra él, obviamente no se merecía mi tono “desatado” (por decirlo en fino). Y luego, aaay luego….luego ha llegado la calma paralizante, es decir, el BAJÓN.

Lo que aparentaba ser un inicio de semana la mar de agradable y productivo se ha convertido en una especie de shock del que aún estoy intentando salir. Y cómo lo estoy intentando? Pues escribiendo estas mismas líneas señores, no hay nada que me relaje más que compartir mis devenires con otros autónomos, emprendedores o empresarios que seguro ya han sufrido este tipo de situación en algún otro momento.

No tiene por qué ser una mala llamada de trabajo, también puede ser una mala llamada personal, una mala reunión o incluso un conflicto con un compañero de trabajo. Me refiero a esos minutos de interacción con otra persona que te dejan desarmado, sin ganas de hacer nada y totalmente desmotivado.

No os voy a hablar de cómo responder a esa llamada o reprimenda o lo que sea que te haya pasado porque yo sé de primera mano que esa situación SIEMPRE te pilla por sorpresa y es muy difícil de controlar.

Pero sí que he tirado de “conocimientos adquiridos” y voy a ver si me aplico algo de auto ayuda para esta situación, os los explico y de paso los interiorizo yo misma:

1- NO HACER NADA DE INMEDIATO (a esto ya llego tarde)

Cuando he colgado el teléfono estaba muy alterada y con sentimientos reprimidos (con “sentimientos” me refiero a insultos y con “reprimidos” me refiero a que mi educación no me ha permitido decirle del mal que se tenía que morir). Nada más colgar he realizado otra llamada y toda esa rabia acumulada se la ha llevado otra persona que no se lo merecía. Así que cuando algo así te suceda, antes de tomar represalias en el asunto PÁRATE e intenta el siguiente punto.

2- ENTRETÉN TU MENTE

Esto es un “cambia de tema” interiorizado. Es decir, durante al menos la siguiente media hora intenta hacer algo diferente para desbloquear tu mente y dejar de pensar en lo que acaba de ocurrir. Se me ocurre salir a pasear, mirar el Facebook, ver la tele o leer un rato. Esto hará que rebajes tu ansiedad respecto al asunto y que dejes la mente más clara para el siguiente punto. Yo he salido a pasear.

3- ANALIZA LA SITUACIÓN

Intenta pensar detenidamente sobre lo que acaba de ocurrir, manteniendo una posición objetiva y comprensiva antes de tomar represalias contra nadie o hacer ninguna tontería. Si es necesario, pasa al siguiente punto:

4- HÁBLALO CON UN AMIGO O COMPAÑERO

Si lo necesitas, puedes desahogarte un amigo o compañero para descargar y analizar tus sentimientos. Muy probablemente esta persona te aporte ese tercer punto de vista objetivo e imparcial que necesitas para calmarte y llegar a la conclusión de que “no es para tanto” (hablo de buenos amigos y buenos compis, los malos no valen para esto).

Hay veces que no necesitas contar el problema en cuestión, sino simplemente desahogarte, esto es justo lo que yo estoy haciendo ahora mismo con vosotros. Por cierto, gracias, gracias y gracias por leerme 😉

5- TOMAR CARTAS EN EL ASUNTO

Solo después de haber analizado con calma la situación, si lo consideras oportuno, toma cartas en el asunto (puede ser en forma de disculpa, de justificación o de oposición), pero siempre siempre hazlo desde el respeto y la educación e intenta que con tu respuesta no vuelva a comenzar de nuevo la misa discusión.

6- OBLÍGATE A LA PUESTA EN MARCHA

El quid de esta cuestión y lo que más me fastidia de todo es que un pequeño problema de 2 minutos puede conseguir desmoronar mi día y mi ritmo de trabajo. Obviamente, no es algo compensado y hay que ponerle una solución, creo que a esto se le llama MADURAR. Verás, consiste en “pasar del rollo”, hacer como si nada hubiera sucedido y obligarte a continuar con tus tareas, para esto viene genial la “planificación eficaz” de la que ya os hablé.

Tengo mi calendario y mi listado de cosas a hacer hoy, así que en cuanto guarde este archivo voy a ponerme con la siguiente tarea de la lista, como si nada hubiera ocurrido y a seguir con mi día, porque no voy a permitir que 2 minutos de mal rollo acaben con mis 8 horas felices de trabajo.

 

Si te ha gustado este post y te interesa este contenido, síguenos en redes sociales, allí tenemos mucho más que ofrecerte…

facebook   picasa   twitter   google-plus

También puedes suscribirte a nuestra newsletter, con la que podrás estar al tanto de los nuevos artículos que vamos publicando:

31 05, 2016

EMPRENDEDOR VS EMPRESARIO

By | 2018-02-14T16:03:27+00:00 mayo 31st, 2016|Diccionario coworkero|0 Comments

Encuentra las 4 diferencias.

¿Os habéis fijado en que últimamente se está sufriendo una especie de “emprendeduritis”? Parece que de repente todo el mundo es emprendedor, sea lo que sea que esté haciendo!

Y oye, que yo bien contenta de que proliferen los emprendedores por ahí, eso es señal de una sociedad sana, rica en conocimientos, con valores e inquietudes. Sin embargo, me da mucha rabia que las cosas no se llamen por su nombre. Parece ser que ante la mala fama que actualmente tienen algunos empresarios, son muchos los que usan la palabra ‘emprendedor’ para mejorar su imagen, aunque como veremos a continuación, no son sinónimos (ni tampoco una cosa mejor que la otra, por supuesto).

Según la RAE, la definición de empresario es: “titular propietario o directivo de una industria, negocio o empresa”.

Sin embargo, la definición de emprendedor es: “que tiene decisión e iniciativa para realizar acciones que son difíciles o entrañan algún riesgo”. Si aplicamos esta definición al mundo de los negocios, podemos decir que existe una etapa inicial dentro de la creación de una nueva empresa por el que una persona (o varias) ha sido emprendedora y se ha lanzado a la piscina para crear ese nuevo negocio.

Así que oficialmente, muchos de los emprendedores que tenemos más avanzado nuestro proyecto y ya hemos creado nuestro negocio, también somos a la vez empresarios.

Pero ojo, porque no todo empresario tiene porqué haber pasado por la etapa emprendedora, por ejemplo, alguien puede comprar una empresa ya creada y por ende convertirse en empresario sin necesidad de haber emprendido en ella, ¿me explico?

Sin embargo, aunque sean términos tan entrelazados, sí que hay unas claras diferencias sustanciales en las actividades de unos y otros. Vamos a ver con cuál te sientes más identificado tú y me dices si te consideras emprendedor o empresario!

1- LÍNEA TEMPORAL

Emprendedor: es imprescindible en el momento de crear una empresa y echarla a rodar

Empresario: es imprescindible para hacer crecer la empresa una vez que comenzó a rodar.

2- ACCIÓN

Emprendedor: hace las cosas él mismo o las controla personalmente. Conoce las “máquinas” o “herramientas” de su empresa. Está íntimamente trabajando en el producto o servicio que su empresa ofrece.

Empresario: delega y controla resultados. Conoce los números de su empresa y mide los resultados del trabajo de su gente para tomar decisiones en función estos.

3- PROCESOS

Emprendedor: controla el funcionamiento de la rueda operativa de la empresa. Los problemas le suelen venir por sorpresa pero es muy bueno solucionándolos.

Empresario: está analizando continuamente la empresa, los cambios del mercado y la evolución del entorno. Es muy bueno definiendo estrategias y objetivos, se adelanta a los problemas.

4- PLANTILLA

Emprendedor: se rodea de gente trabajadora y no tiene tiempo para discutir. Premia el esfuerzo de sus trabajadores o colaboradores.

Empresario: se roda de gente capaz y debate a fondo cada decisión. Premia los resultados.

 

Yo lo tengo claro, de momento aún me considero emprendedora, pero mi objetivo es convertirme en empresaria, para mí sería señal de que mi empresa ha crecido y funciona. Y tú, con qué término te sientes más identificado?

 

Si te ha gustado este post y te interesa este contenido, síguenos en redes sociales, allí tenemos mucho más que ofrecerte…

facebook   picasa   twitter   google-plus

También puedes suscribirte a nuestra newsletter, con la que podrás estar al tanto de los nuevos artículos que vamos publicando:

24 05, 2016

EL MAYOR VALOR DE TU NEGOCIO

By | 2018-02-14T16:03:28+00:00 mayo 24th, 2016|Trabajando Feliz|1 Comment

La importancia de una buena atención al cliente.

La semana pasada regresé de viaje. Fue una semana muy muy dura. Tenía cantidad de temas pendientes que había que solucionar rápido y a esto se sumó el cansancio por el viaje y la típica “depre” post vacacional. Una semana complicada, vaya. Y como Murphy es un gran amigo mío, justo esa semana vino a hacerme una visitilla…

Como muchos sabéis, tengo una firma de mobiliario propio que, además de venderse en tiendas, también se puede adquirir online. Durante mi viaje me llegaron varios pedidos, por lo que a la vuelta tramité el envío de todos ellos lo más rápido posible.

Resulta que uno de ellos era un mueble con patas, donde las patas llegan sin montar para que no se golpeen. La chica me contactó para decirme que le estaba resultando imposible montar las patas porque pensaba que estaban defectuosas y exigía una solución (lógico). Respondí lo más rápido posible ofreciéndole varias posibilidades a su problema. A lo largo de la mañana mantuvimos una conversación vía mail y al final la cosa quedó muy bien. Hasta tengo la sensación de que puede que haya quedado incluso más contenta que si todo hubiera salido bien desde el principio.

Y ¿por qué vengo a contaros esto? Pues señores, aquí el “kit” de la cuestión, sepan que un buen servicio reside fundamentalmente en la calidad de la atención recibida durante la transacción. Que sí, que sí, obviamente la calidad del producto o servicio recibido es lo más importante, pero si esto se acompaña de una perfecta atención al cliente el negocio sale redondo.

Según mi experiencia, os voy a enumerar una serie de tips que os pueden ayudar a la hora de ofrecer una buena atención al cliente en casos conflictivos:

 

DISPONIBILIDAD Y FLEXIBILIDAD

Sé lo más accesible posible. Si tienes una página web, ofrece tus datos de contacto y horario de atención al cliente en un lugar vistoso. Si atiendes una llamada o una visita de un cliente, nunca te muestres estresado o con prisa, muéstrate disponible y dispuesto a ayudarle. Si recibes un email, intenta responder a éste lo antes posible, de este modo se sentirán más cercanos a ti.

Según el ejemplo anterior: en cuanto recibí el email con la queja, primero pensé bien la respuesta y luego intenté contestar lo antes posible. De este modo, la clienta no se sintió “abandonada a su suerte” durante mucho tiempo.

 

EMPATÍA

Comparte los sentimientos de tu cliente. Intenta ponerte en su lugar y pensar cómo te sentirías tú en esa misma situación, esto te ayudará a conectar más él. Si has cometido un error, admítelo. (Si esta parte te cuesta un poquito más, puedes consultar el post sobre cómo admitir errores)

Según el ejemplo anterior: en el email de respuesta le dije que entendía perfectamente su enfado, ella había adquirido un producto de calidad y no me parecía correcto que no recibiera la calidad que yo se le había prometido.

 

NO SIEMPRE EL CLIENTE TIENE LA RAZÓN

Una cosa es ser empático y otra dar la razón a tu cliente cuando piensas que no la tiene. En este caso, lo suyo es comentar tu opinión siendo lo más empático posible.

Según el ejemplo anterior: me extrañó muchísimo que las patas no encajaran porque vienen comprobadas desde fábrica, así que después de ofrecerle mis disculpas por las molestias, le comenté que me extrañaba que las patas estuvieran defectuosas y que quizá las estuviera montando en la posición errónea, le dije si me hacía el favor de probarlo de nuevo en otra posición y le adjunté una foto del detalle de las patas para que supiera cómo hacerlo.

 

AMABILIDAD

Hay que tener muchísimo tacto a la hora de decir las cosas y si es por escrito todavía más. Si se trata de un tema conflictivo, hay que medir muy bien tus palabras y releer antes de enviar. Si es en persona, tanto tu voz como tus gestos deben ser amables y estar abiertos al cliente (por ejemplo, no cruzarse de brazos, intentar sonreír y demás). En este punto puede ayudarte el artículo que escribí hace un tiempo sobre Técnicas para evitar discusiones)

Según el ejemplo: en todo momento mis palabras eran cuidadas meticulosamente y el tono general era amable y desenfadado.

 

VERSATILIDAD

Tus clientes siempre van a esperar que tú les ofrezcas distintas formas de afrontar una situación. Y, que al presentar cada una de ellas, expongas también sus pros y sus contras.

En el ejemplo: después de comentarle amablemente que puede que estuviera errando con las patas, de ningún modo di el tema por sentado y le ofrecí 3 soluciones diferentes en caso de que definitivamente no pudiera montarlas. Cada solución fue cuidadosamente detallada.

 

SÉ JUSTO

En cualquier transacción debes ser justo con tu cliente y que éste nunca piense que te aprovechas de la situación.

En el ejemplo: en las opciones que le ofrecí, las que vi más desventajosas para ella le ofrecí un descuento sobre el precio del producto. 

 

CONFIANZA

Una de las responsabilidades más importantes entre una empresa y su cliente está en que el voto de confianza entre ambas partes nunca se rompa.

Los clientes, confirmarán la presencia de la misma a través de la manera en que manejas la confidencialidad de sus proyectos, la credibilidad y congruencia entre lo que se acordó y lo que se logró y los resultados que obtiene a través de ti. La confianza es el pilar más fuerte, pero a la vez más frágil, que sostiene tu negocio sin importar si la relación con tu cliente dura una semana o 10 años.

En el ejemplo: en el caso de mi negocio, es muy poco probable que los clientes realicen una segunda compra. Pero lo que sí es muy probable es que seamos recomendados. La confianza en este caso es clave, creo que a la clienta en cuestión le quedó claro que somos una empresa de confianza, que no va a volver a fallar (al menos no tropezaremos con la misma piedra) y estoy segura de que no dudará en recomendarnos si se da el caso.

 

En definitiva, el producto o servicio habla de tu empresa, pero la atención al cliente habla de la gente que hay detrás de ella. Las personas queremos comprar a personas, sentirnos atendidos, mimados y comprendidos en todo momento, esto es lo que aporta valor a tu negocio.

 

Si te ha gustado este post y te interesa este contenido, síguenos en redes sociales, allí tenemos mucho más que ofrecerte…

facebook   picasa   twitter   google-plus

También puedes suscribirte a nuestra newsletter, con la que podrás estar al tanto de los nuevos artículos que vamos publicando:

3 05, 2016

MI FORMA DE AFRONTAR LOS LUNES

By | 2018-02-14T16:03:28+00:00 mayo 3rd, 2016|Trabajando Feliz|0 Comments

La clave del lunes está en el viernes.

Los lunes son pesados. Normalmente tengo un buen cúmulo de faena, emails sin responder y, lo peor de todo, pocas ganas. Hay veces que se me hacen muy cuesta arriba. Lo peor de todo es que es el día que más rápido se me pasa el tiempo y, aunque suene guay eso de que te vuele el tiempo currando, los emprendedores y autónomos como yo sabrán que no siempre es bueno porque…NO TE DA TIEMPO A TODO!!!

A base de experiencia y un poquito de autoaprendizaje, finalmente di con la solución: la clave para afrontar los lunes está en los días anteriores, desde el viernes hasta los primeros minutos de la mañana del mismo lunes. Se trata de pequeños detalles que juntos marcan la diferencia, detalles que han conseguido que mis lunes sean mucho más productivos y que esa “perecilla” que aparece a eso de las 20:00 del domingo desaparezca casi por completo.

¿Quieres saber cuáles son mi truquillos? Apunta porque es todo bien sencillito:

PLANIFICA LA SEMANA EL VIERNES.

Es decir, organiza bien la próxima semana, desde el lunes hasta el viernes. Si bien es imposible contar con los imprevistos, sí que puedes planificar con un pequeño tiempo diario para ellos. Organiza tus tareas semanales de forma sensata. Yo al principio pensaba que la Lourdes de los lunes era Dios y me llenaba el día de tareas imposibles de finalizar, pero poco a poco he ido aprendiendo que todo se puede ir dosificando y partiendo las grandes tareas en pequeños pedacizos a lo largo de la semana. Así que ten en cuenta tus ritmos y adapta tu horario a ellos. Verás cómo el lunes no te abruman todas las cosas que tienes pendientes de hacer, porque ya las tendrás calendarizadas y sabrás que en algún momento de la semana saldrán y las harás. Lo más importante: no procastines, sigue tu agenda al pie de la letra.

LIMPIA EL ESCRITORIO.

O el viernes o durante el fin de semana, pero déjate la mesa de trabajo bien limpia y organizada para cuando llegues el lunes a primera hora sientas el ambiente y el espacio renovado.

DESCONECTA EL FIN DE SEMANA.

No curres, ni leas correos, ni pienses en el trabajo  (todo lo que se pueda, claro). Centra tus conversaciones en otros temas que no tengan que ver con tu trabajo, realiza algo de actividad física y desconecta al máximo del cúmulo de pensamientos que te han llenado la mente lo largo de la semana. Si consigues desconectar durante el fin de semana verás cómo el lunes lo agradeces, llegarás con las pilas a tope.

ACUÉSTATE PRONTO EL DOMINGO.

Yo los domingos me voy muy prontito a dormir, en parte porque estoy cansada de las actividades del fin de semana y en parte porque sé que si duermo todas mis horas, al despertar el lunes me sentiré mucho mejor y descansada, con la energía cargada para toda la semana.

LEVÁNTATE BIEN.

El lunes, levántate con tiempo suficiente para realizar todas tus tareas con tranquilidad antes de llegar a la oficina. Desayuna fuerte y nutritivo, date tu tiempo para ducharte música y, si es posible, medita un poco o haz algo de ejercicio (ya os estuve contando hace un tiempo los beneficios de tener una buena rutina por la mañana).

 

Si quieres aprender más sobre cómo mejorar tu productividad, no solo los lunes sino el resto de la mañana también, puedes consultar el artículo donde te cuento cuál es mi clave con el método GTD.

 

Si te ha gustado este post y te interesa este contenido, síguenos en redes sociales, allí tenemos mucho más que ofrecerte…

facebook   picasa   twitter   google-plus

También puedes suscribirte a nuestra newsletter, con la que podrás estar al tanto de los nuevos artículos que vamos publicando:

26 04, 2016

LOS DESAFÍOS DE TRABAJAR POR CUENTA PROPIA

By | 2018-02-14T16:03:28+00:00 abril 26th, 2016|Emprendedores, Trabajando Feliz|0 Comments

3 lecciones del camino emprendedor.

Poner en marcha el negocio y que sea rentable es, sin duda, la parte más difícil del desafío emprendedor. Desde que surge la idea en tu cabeza hasta que cobra forma y el negocio está en marcha pasas por infinidad de experiencias y fases. Pero independientemente del tipo de negocio que estás montando, los desafíos más importantes a los que te vas a enfrentar y los que determinarán tu CALIDAD DE VIDA, tienen poco que ver con el trabajo en sí.

Cuando empecé a montar mi propio negocio, la ilusión era el motor que me impulsaba a seguir escalando, pero esa ilusión al final se volvió contra mí, porque me cegó e hizo que me olvidara del porqué de todo este embrollo.

No te engañes, montas un negocio por muchas razones: tienes una buena idea, quieres trabajar por tu cuenta, necesitas crear algo propio o eres un emprendedor compulsivo como yo. Pero en cualquier caso, la finalidad de la mayoría de nosotros es VIVIR BIEN. La ilusión es el impulso, pero al final lo que determina tu estilo y calidad de vida es el día a día.

Si quieres disfrutar de tu camino emprendedor y, en definitiva, disfrutar de tu vida, es muy importante que consigas superar estos tres desafíos con los que te vas a encontrar:

COMUNICACIÓN

Para mí, esta es la parte que más me costó (y sigo trabajando en ella). Al principio tienes cantidad de reuniones, emails y llamadas telefónicas que, por desgracia, no todas son positivas o agradables, y en muchos casos consiguen que te alteres.

Además, hablar de tu negocio se ha convertido en tu “deporte” favorito, hablas de ello casi obsesivamente, con amigos, compañeros y familia.

Te implicas al máximo y te lo tomas todo muy a pecho. Discutes con todo quisqui. Con proveedores, socios, empleados, clientes y hasta con la familia.

Ya te habrás dado cuenta que así no se puede vivir mucho tiempo. Debes saber que si vas por ese camino al final te dará un ataque de ansiedad, un infarto o cualquier otra cosa por no cuidar tu salud mental.

Mis consejos para que las comunicaciones no acaben contigo:

  • Establece horarios, tanto para contestar correos como para atender al teléfono. De este modo las comunicaciones no te abrumarán a toda hora.
  • Limita las reuniones al máximo, la mayoría son una pérdida de tiempo, te lo digo yo. Y si las tienes, asegúrate de que sean productivas, tienes algunas claves aquí: Técnicas para evitar reuniones improductivas.
  • Intenta no hablar de trabajo en tu tiempo libre. Está claro que muchas veces surgirá el tema, pero el tiempo que pasas con tus amigos y familia es para disfrutar y desconectar del día a día, aprovecha para hablar de otros temas que no te recuerden permanentemente el trabajo.
  • Aprende a empatizar con tu interlocutor. Empleados, proveedores o clientes, cada uno tiene su personalidad y casuística particular, si quieres dejar de ponerte de los nervios cuando alguno te falla, llega tarde, o no hace las cosas como tú quieres, debes aprender a empatizar con ellos y no tomarte las cosas tan a pecho.

FLEXIBILIDAD

Hay que entender que tener un negocio es como mantener una relación, debéis encontrar el punto intermedio en los horarios para que ambos estéis a gusto.

Todos comenzamos pensando que debemos seguir un horario rígido (sobre todo los que ya hemos trabajado por cuenta ajena). Por ejemplo, al principio yo pensaba que tenía que estar en la oficina de 09:00 a 14:00 y de 16:00 a 19:00, y si me saltaba este horario (yo que sé, porque me iba de compras o al gimnasio) todo el rato que estaba fuera de la oficina me sentía agobiada y tensa.

Sin embargo, los trabajadores por cuenta propia contamos con la gran ventaja de disponer de una flexibilidad que otros trabajadores no tienen, así que hay que aprovecharla. Se trata de poner en la balanza y equilibrar las necesidades de nuestra empresa con las nuestras. Conseguir establecer un horario flexible que se adapte según las necesidades en cada momento. Hay veces que toca apretar más en el trabajo y se hace y punto, pero hay otras veces que uno puede permitirse (y debe) relajarse una temporadita y hay que aprovecharlo.

Igual pasa con las vacaciones. Yo al principio pensaba que si me iba de vacaciones la empresa se derrumbaba. Pues mira, no. Las necesitas, de hecho, si no te tomas las vacaciones el que al final se derrumbará eres tú, incluso las vacaciones pueden ayudar a mejorar tu negocio. Analiza en qué momento del año tu empresa está más tranquila y aprovecha para ir en ese momento de vacaciones. Puedes disfrutar también de pequeñas escapadas a lo largo del año, por ejemplo, hay muchos negocios donde los viernes suelen ser muy tranquilos, así que aprovecha y escápate un fin de semana largo.

Cuanto antes comprendas que tú eres el dueño de tu tiempo, antes disfrutarás del equilibrio y la conciliación entre vida laboral y personal.

HUMILDAD

La ilusión de la que hablábamos al principio te hace sentirte fuerte y con ganas, te hace creer que eres capaz de hacerlo todo tú solito. Y claro, al principio no dispones de los medios económicos suficientes para contratar otros profesionales, pero conforme la empresa va creciendo la bola se va haciendo más grande y debes dar el gran paso: DELEGAR.

Sé por experiencia propia que no es fácil, pero cuanto antes asumas que no puedes hacerlo todo solo, mejor. Esto no quiere decir que repartas faena a diestro y siniestro, debes hacerlo de forma concienzuda y establecer una estrategia y una metodología a la hora de delegar. Justo cometamos esta cuestión en el artículo de la semana pasada aquí.

 

En definitiva, tres lecciones muy básicas que hasta que no las sufres en tus propias carnes no eres consciente de ellas. Pero en cuanto las sabes reconocer y las tienes controladas, tu vida tanto laboral como personal será más sencilla, cómoda y agradable.

 

Si te ha gustado este post y te interesa este contenido, síguenos en redes sociales, allí tenemos mucho más que ofrecerte…

facebook   picasa   twitter   google-plus

También puedes suscribirte a nuestra newsletter, con la que podrás estar al tanto de los nuevos artículos que vamos publicando: