APRENDER A DELEGAR - Coworking La Eliana

7 pasos para aprender a delegar.

El otro día leí un artículo donde se defendía que las personas extrovertidas eran las más indicadas para trabajar en grupo. Ja! Me parto. Yo me considero una persona muy extrovertida y desde ya te digo que trabajar en grupo nunca ha sido mi fuerte. Frases como “si lo hago sola sale mejor” no las he dicho en voz alta nunca porque está mal, pero pensarlo lo he pensado en infinidad de ocasiones.

Y es que para mí siempre ha sido un gran problema aquello de “delegar”. El primer gran obstáculo es mi afán por el perfeccionismo (tema que ya tratamos en el último post donde asumía que no soy perfecta y el mundo no se acaba por ello). Pensar que NADIE lo hará tan bien como yo es muy arrogante, pero el verdadero problema es que NADIE LO HARÁ COMO YO LO HARÍA, que es bien diferente, lo que no quiere decir que lo haga mal, si no de una forma distinta a la tuya. Es realmente aterrador eso de que haya otra forma de hacer las cosas bien, ¿no crees? (léase la ironía de mi escepticismo).

Otro tema importante es la CONFIANZA. Pero ojo, porque no se trata de confiar a ciegas en la gente, se trata de dar con alguien que te inspire confianza y respeto, alguien con quien te entiendas y del que te guste su forma de trabajar, aunque lo haga de forma distinta a la tuya.

Bien, claro queda que antes de comenzar a delegar hay que asumir estos dos pasos:

Hay formas distintas de hacer las cosas y no tienen por qué ser peores que las tuyas.
No se vale delegar en el primero que pase, hay que encontrar a la persona adecuada para cada función, que estéis en sintonía y que te inspire confianza. Y claro, en caso necesario, formarlo para la función que va a desempeñar.

Una vez tenemos claro estos dos puntos, vamos a la parte difícil (sí, sí, que hay más). Es muy importante establecer una estrategia y una metodología a la hora de delegar para que nadie se ponga nervioso, todo quede claro y las cosas salgan a pedir de boca. Allá van:

1- DEFINE QUÉ ES LO QUE NECESITA HACERSE. Deja bien clarito cuál es la tarea a desempeñar, cuanto más estructurado todo mejor.

2- ASEGÚRATE QUE LA PERSONA A QUIEN DELEGAS LA TAREA ENTIENDA PERFECTAMENTE QUÉ NECESITA HACER. Repítelo las veces que haga falta, pero no dejes cosas en el tintero porque luego habrá que volver atrás y rehacer parte del trabajo y eso es muy frustrante.

3- EXPLICA POR QUÉ NECESITA HACERSE MIENTRAS PIDES QUE SE HAGA. La persona en la que delegas debe entender la importancia de su trabajo y el porqué de las cosas, de este modo le resultará mucho más fácil ponerse en el papel y desempeñar su trabajo con responsabilidad.

4- ENSEÑA CÓMO DEBE HACERSE, SIN MICRO-ADMINISTRAR. Ojo, orientar que no mandar. Puedes sugerirle una metodología y hacer alguna indicación sobre cómo hacer el trabajo, pero si confías en esa persona debes dejarla hacer las cosas a su manera, será como más a gusto trabaje y más productivo resultará (ahora entiendes lo que te comentaba en los puntos introductorios, no?)

5- ASEGÚRATE QUE LA PERSONA ENTIENDA EL PROCESO DE CÓMO HACERLO. Repítelo las veces que haga falta sin enfados y de buenos modos, hazle saber que puede preguntarte cuanto quiera hasta tener claro al 100% el trabajo que debe hacer.

6- ESTABLECE UNA FECHA PARA QUE SE TERMINE O PRESENTEN PROGRESOS. Importantísimo poner plazos, de este modo tú tendrás claro cuándo vas a ver los progresos y la otra persona podrá organizarse y calendarizarse la tarea.

7- ASEGÚRATE QUE EXISTA UN ACUERDO EN LA FECHA U HORA Y MÉTODO DE ENTREGA. Es decir, establece plazos para las revisiones pero siempre teniendo en cuenta una fecha final de entrega, un límite para que la cosa no se os vaya de las manos, porque no tener controlados los tiempos suele ser lo más frustrante a la hora de delegar.

Yo poco a poco he ido aprendiendo a delegar determinadas tareas dentro de mis negocios. Para mí la parte más difícil es confiar en otro profesional, pero una vez doy con uno con el que encajo, la cosa fluye mucho más fácilmente.

Hasta ahora han sido solo cosas puntuales, sin embargo, pronto contaré con una ayudita a tiempo completo. Es algo que espero con ansia desde hace tiempo, pero sé que va a ser difícil. Hasta ahora lo hago casi todo yo sola y “soltar el mando” me va a costar, por eso me tengo que aplicar el cuento con esto de aprender a delegar. Ya os iré contando cómo va la cosa 😉