Seguro que al leer el título has pensado, “¿Trabajar en agosto? ¡Qué locura!“
Bien es cierto que al principio se puede pensar que el mes de agosto no es de provecho, no hay nadie tras tus emails, poca afluencia en redes sociales y las ventas suelen bajar (siempre que no sean productos de temporada, claro…)
Peeeero, precisamente esa calma y falta de actividad puede convertirse en un punto a favor para nosotros, tanto a nivel profesional como personal.
Así que si te toca trabajar en agosto, vamos a ser positivos y a aprovechar nuestro tiempo al máximo posible. Aquí van algunas ventajas, ideas y sugerencias para que tu mes pase volando y exprimas al máximo cada día:
– Durante este mes la demanda suele caer considerablemente, pero en contrapartida también hay menos oferta. Es una ocasión ideal para aprovechar y acceder a la demanda no satisfecha.
– Ofreces un mejor servicio a tus clientes, brindas tu disponibilidad cuando otros proveedores no se la ofrecen. Transmites una imagen más profesional.
– El ambiente es menos agitado, gozamos de mayor concentración y menos distracciones y ladrones del tiempo para realizar nuestras tareas. El móvil suena menos, el correo está más calmado, menos reuniones
– Precisamente por ese ambiente tranquilo, es el mejor momento para aprovechar y hacer las cosas que tenías pendientes desde hacía tiempo. Como por ejemplo, nueva fotografía de producto, restyling de la web, limpieza y organización de la oficina…
– Es el mes perfecto para probar cosas nuevas en la empresa, innovar y experimentar.
– Dispones de más tiempo para planificar y organizarte. Este es el momento ideal para planificar objetivos para el resto del año.
– Estás completamente preparado para la cuesta de septiembre, comienzas el mes con fuerza y completamente organizado para el nuevo periodo.
– Menos tráfico, más fácil aparcar y menos personas en el transporte público. Resulta mucho más cómodo llegar al trabajo.
– Ahorras dinero. Y no me refiero al dinero que te ahorras al no irte de vacaciones, sino al dinero que te ahorras al hacerlo fuera de temporada.
– Las ciudades se liberan de excesos de gente por todos lados, por lo que puedes disfrutar más de ellas. Caminar por el parque, ir en bici, patinar… Además, en muchas ciudades y municipios se suelen ofrecer actividades diferentes como los cines de verano o los espacios temporales de gastronomía.
Espero que os hayan ilustrado estas ventajas, seguro los experimentados en trabajar en agosto las tienen muy claras. Si se os ocurre alguna otra, puedes dejarnos tu comentario más abajo 😉
Así que a los que os toca currar este mes, espero haberos dado el empujoncito que necesitabais para abarcar este mes con actitud positiva y productiva, que ya que trabajamos, por lo menos disfrutemos de ello.
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