6 09, 2016

MIS PERJUDICIALES DIÁLOGOS INTERNOS

By | 2018-02-14T16:03:26+00:00 septiembre 6th, 2016|Trabajando Feliz|0 Comments

Pensamientos negativos

Me está costando más de la cuenta empezar a escribir este post, no veo la forma de introduciros este tema sin contaros primero el final. Así que hoy, si os parece, empezamos por la conclusión: PENSAR MUCHO ES MALO.

Sí señores, esta es mi reflexión de hoy. Mi problema es que a veces le doy demasiadas vueltas al coco, pienso mucho y mal (ahora luego lo entenderéis) y esto puede llegar a resultar demoledor para mi estado de ánimo y humor. Ojo, porque este problema se convierte en algo gordo si la cosa se vuelve continua con algún tema en concreto, al que no paro de darle vueltas y muchas veces acaba provocando ansiedad.

Quiero pensar que no soy la única persona a la que le pasa, creo que todos hemos abarcado alguna vez un tema en la cabeza y lo hemos descuartizado, cachito a cachito en nuestra mente, hasta conseguir las conclusiones más feas y oscuras.

Obviamente el problema está en nuestra mente, y solucionarlo solo depende de nosotros mismos. He leído que lo primero que hay que hacer es ser consciente e identificar nuestros pensamientos negativos. Principalmente hay 4 diálogos internos negativos posibles, mira a ver si te sientes identificado con alguno (yo debo decir que he pasado por todos 🙁 ):

 

EL CATASTRÓFICO

Ese en el que tu mente imagina siempre la peor resolución posible a cualquier problema. ¿El ejemplo perfecto? Mi madre (mamá, lo siento… pero es verdad y lo sabes!). No quiero pensar la de veces que mi madre me habrá imaginado protagonizando alguna película de las de después de comer de Antena 3… Este tipo de pensamiento consiste en imaginar el escenario más catastrófico posible, anticipándote a los hechos y magnificándolos.

 

EL AUTOCRÍTICO

Esa conversación interna en la que te juzgas y evalúas a ti mismo desde lo negativo, sólo fijándote en lo que haces mal (o eso crees) o no eres capaz de hacer (o eso te haces creer a ti mismo). Un pensamiento que enfatiza tus limitaciones y defectos, en el que muchas veces acabas comparándote con los demás y surgen sentimientos tan feos como la envidia. La envidia es mala, muy mala, no dejemos que ésta gobierne nuestra mente porque solo puede traer problemas e infelicidad.

 

EL VICTIMISTA

Sentir pena de ti mismo y arroparte en tu cueva mental con ese pensamiento. Esto que te quejas pero no haces nada para cambiarlo, te sientes incomprendido y tiendes a pintarlo todo más negro para que la gente se compadezca de ti, porque no, NADIE TE ENTIENDE. Si has llegado a esta conclusión alguna vez, debes saber que el problema no es que nadie te entienda, es que no te entiendes ni tú!

 

EL AUTOEXIGENTE

Esta es la mía. Mi pensamiento negativo más habitual: “no soy suficientemente buena”. Ea, ya lo he dicho, sufro de perfeccionismo compulsivo. Este pensamiento se caracteriza por la intolerancia ante los errores propios  con pensamientos como: no es suficiente, no está perfecto, no ha salido como me hubiera gustado, etc.

 

Pues bien, si te has sentido identificado con alguno de los pensamientos, ya tienes el paso 1 listo: ser consciente de que no estás “pensando bien” e identificar cuando esto te está sucediendo.

Vamos al paso 2 y la conclusión de este artículo: piensa menos. Cuando estos pensamientos te aborden intenta centrarte en el momento presente, controla tu respiración y relájate. No quiero decir que dejes de pensar, porque tú y yo sabemos que eso es imposible. Pero intenta desviar tu atención hacia cosas más reales, como el lugar en el que te encuentras o tu propio cuerpo.

Y lo más fundamental: no le demos tantas vueltas a la vida y centrémonos en vivirla.

 

 

Si te ha gustado este post y te interesa este contenido, síguenos en redes sociales, allí tenemos mucho más que ofrecerte…

facebook   picasa   twitter   google-plus

También puedes suscribirte a nuestra newsletter, con la que podrás estar al tanto de los nuevos artículos que vamos publicando:

30 08, 2016

TIC, TAC… TODO LO BUENO SE ACABA

By | 2018-02-14T16:03:26+00:00 agosto 30th, 2016|Trabajando Feliz|0 Comments

Mis trucos para afrontar la depresión postvacacional.

No exageremos, hay que volver y lo que hay que hacer se hace y punto. Pero evidentemente hay formas y FORMAS. Y yo, ya que vuelvo a la rutina, pues prefiero hacerlo bien, de la forma más alegre posible y abarcando con fuerzas la nueva etapa.

No te voy a mentir, que yo no soy un poster de Mr. Wonderful andante, volver me da bajón como a todo hijo de vecino, pero sí que me gusta intentar amainar la negatividad e intento cuidar mi actitud en estas primeras semanas.

Así que, para quien le pueda servir, aquí os cuento alguno de mis truquillos para afrontar la depresión postvacacional.

 

IMPRIMO FOTOS DEL VERANO

En contra de lo que la gente pueda pensar, para mí rememorar esos días de vacaciones, buenos momentos y buenas experiencias vividas no me da melancolía ni bajón, todo lo contrario, me alegra ver lo mucho que he disfrutado y desconectado esos días. Así que lo que hago es hacer una buena recopilación de fotos de mi verano, las imprimo y paso unos días incorporándolas a mi álbum de fotos (quien me conoce sabe que yo soy muy de fotos y álbumes). Me parece una fantástica forma de relajarme, conectar con mi “yo” veraniego y buenrollista y volver a disfrutar con el recuerdo.

 

AMO LA RUTINA

Veamos, romper la rutina es una NECESIDAD IMPERIOSA para cualquier persona, necesitamos alejarnos de lo conocido y de nuestro día a día para desconectar y activar nuevas zonas del cerebro y del cuerpo que durante el año tienes en “stand by”. Peeeero señores, tengo que decir que yo adoro la rutina. La rutina consigue que tu estado anímico no tenga picos inesperados, da paz tanto interior como exterior y te hace estar más centrado.

Así que yo cuando me incorporo al trabajo después de las vacaciones intento retomar (poco a poco, eso sí) mis rutinas habituales: bajar en bici al trabajo, volver al gimnasio, dormir mis ocho horas, tomar mis cafés habituales y retomar mis horarios de comidas. Conforme voy retomando la rutina mi cuerpo y mente se van engranando y noto cómo la maquinaria se va poniendo en marcha poco a poco.

 

¿LA PRÓXIMA A DÓNDE?

Aunque sea para el año que viene o el siguiente, empieza YA a buscar posibles futuros viajes, opciones de escapadas, o ideas para hacer en el tiempo libre. Poner la vista en el futuro te anima a seguir hacia delante y te da esa chispita de ilusión necesaria para afrontar el día a día sabiendo que al final tendrás tu recompensa merecida. Tómatelo como pequeños hitos que te vas marcando para motivarte.

 

DISFRUTAR DE TU DESTINO PERMANENTE

Estoy segura de que conozco más cualquier ciudad en la que he estado de turismo que la mía propia. Quizá no puedas coger un avión o unos días libres para visitar una ciudad diferente, pero la tuya la tienes al alcance de la mano, descúbrela y disfrútala como si fueras un turista. Puedes consultar la lista de los mejores brunch de tu zona, las propuestas gastronómicas de sus rooftops o visitar sus jardines o parques. No hace falta que salgas de tu ciudad para disfrutar de una experiencia inolvidable.

 

TELETRANSPÓRTATE

Leer te transporta a otros mundos sin moverte de tu asiento. Es una actividad realmente completa ya que te hace desconectar y a la vez descubrir nuevas sensaciones, lugares y personas sin unas vacaciones de por medio. Debo de admitir que yo no soy muy lectora, pero cuando he cogido un libro con ganas (de esos que te enganchan) me ha parecido la mejor forma de desconectar.

 

ESTO NO ACABA AQUÍ

No os hacéis una idea del jugo que yo le saco a los fines de semana!!! Y si hay un puente a la vista ni te cuento… Mi recomendación es que al menos un fin de semana al mes lo vivas como si estuvieras de vacaciones, organízate una escapada, una excursión, una comilona con los amigos o un día de spa, cualquier cosa que te haga poner el modo vacacional de tu cerebro en marcha, verás cómo el lunes siguiente (y el anterior) los vives con otro ánimo.

 

¿Qué te han parecido mis consejillos? No son nada del otro mundo la verdad, pero a mí me vienen de perlas, esta semana va a ser algo más durilla de lo normal y necesitaba recordarme a mí misma cómo afrontarla. No olvidemos que las pilas vienen cargadas a tope, que para eso son las vacaciones, y que tenemos energía de sobra para superar todo lo que nos echen por delante estos días, ánimo queridos!!!

 

PD: revisando post antiguos me he topado con otro artículo que escribí a la vuelta de las vacaciones del año pasado, puedes echarle un ojo aquí: Afrontar la vuelta al trabajo.

 

Si te ha gustado este post y te interesa este contenido, síguenos en redes sociales, allí tenemos mucho más que ofrecerte…

facebook   picasa   twitter   google-plus

También puedes suscribirte a nuestra newsletter, con la que podrás estar al tanto de los nuevos artículos que vamos publicando: