TÚ PONES LOS LÍMITES
5 cosas que no debes abandonar por trabajo.
Adoro mi trabajo. Realmente me encanta hacer lo que hago, hasta tal punto que en muchas ocasiones me resulta difícil trazar la línea divisoria entre acciones profesionales y acciones personales, el trabajo se mezcla con el ocio y viceversa.
Esta es una situación que desde fuera puede parecer ideal, pero que hay que saber llevar muy bien para que no te consuma. Hay veces que tengo la sensación de estar dejando de lado otras cosas también importantes de mi vida personal. Cosas que pospongo a causa de mi trabajo y que sí, lo hago encantada, pero no, no es bueno.
A otras personas les sucede lo mismo que a mí, puede que no lo hagan con tanta pasión o dedicación, pero sí en muchas ocasiones anteponen el trabajo a su vida personal.
Es cierto que hay veces que no hay más remedio, pero siempre hay que tener claro una serie de puntos que NUNCA, y digo NUNCA, debes abandonar por trabajo. Son sacrificios demasiado valiosos y que no merece la pena hacer, porque sin ellos dejas de trabajar para vivir y comienzas a vivir para trabajar.
1- TU SALUD
Mira, yo me pongo enferma de saber que hay gente que “se olvida” de comer… ¿Cómo??? Hasta qué punto hemos llegado señores!!! Por favor, para rendir en el trabajo y en la vida en general, es fundamental alimentarse decentemente y hacer tus 4 o 5 comidas al día (comidas decentes eh, lo de la bolsa de rosquilletas para cenar no cuenta…).
Otro de los aspectos fundamentales para VIVIR, es dormir tus horas. Bien es cierto que cada persona necesita una cantidad de horas diferentes para descansar, pero lo ideal es que ronden las 8 horitas. De este modo trabajarás más despejado y no como un zombi estresado.
Y el tercer punto imprescindible para una vida saludable es el ejercicio físico. No hace mucho me sorprendí a mí misma diciendo “no tengo tiempo ni para venir al trabajo en bici”. Pero bueno Lourdes, si sólo te cuesta 3 minutos más que venir en coche, estamos locos o qué!!! Resulta que realizar un poco de ejercicio diario es un pequeño esfuerzo que te compensa y beneficia tanto a nivel físico como mental. Entiendo que cuando el trabajo apremia no puedas escaparte 3 veces a la semana para ir al gimnasio, pero seguro que puedes permitirte dar un pequeño paseo o subir unas cuantas escaleras, no crees?
2- TU FAMILIA Y AMIGOS
Tú piensas que no, que a ellos no los dejas de lado por tu trabajo, eso nunca. Pero piénsalo: ¿cuántas veces has llegado tarde o muy tarde a casa por apurar en la oficina? ¿Cuántos fines de semana has perdido un rato consultando los emails en el móvil? Todos esos “pequeños instantes” suman horas que le estás quitando al tiempo de tu familia y amigos. Aprende a ser más eficiente, organízate bien dentro de tu horario y cúmplelo.
3- TU CORDURA
Este punto me lo tengo que recordar a mí misma en más de una ocasión. Después de todo un día de trabajo mi cabeza echa humo, los mails, llamadas y algún que otro problema que se haya podido generar a lo largo del día llenan mi mente al finalizar la jornada. Si no consigues “limpiar” tu cabeza de todos esos pensamientos al final acabas por desvariar, no estás centrado en el momento presente y no consigues disfrutar de tu tiempo libre. Yo trato realizar esa limpieza diaria mediante la meditación o el ejercicio físico, te aconsejo que busques la forma que te resulte más sencilla a ti para hacer tu limpieza y ponla en práctica si no quieres volverte loco, porque al final el trabajo te consumirá.
4- TU IDENTIDAD E INTEGRIDAD
Nunca debes anteponer tu trabajo a tus valores e ideas. No puedes dejar de ser quien eres por encajar en el mercado, por hacer una venta más o por ganar a tu competencia.
Personalmente me he encontrado en determinadas situaciones en las que habría sido aconsejable (laboralmente hablando) reaccionar de otra forma y, por suerte, mi propia integridad me lo impidió.
Por tu salud mental y sentimental, es fundamental que sigas siendo tú bajo cualquier concepto y situación, no hagas lo que te incomode porque no serás feliz y, al fin y al cabo, la felicidad es la finalidad de todo esto no?
5- TUS CONTACTOS
¿Por qué no vas a seguir siendo colega de ese compañero de la competencia que iba contigo a la facultad? No te dejes absorber por ninguna política de confidencialidad. Una cosa es que no abras la boca y otra que tengas que perder el contacto… además, nunca sabes cómo se va a desarrollar tu carrera profesional y quizá hoy sea tu competencia y mañana sea un buen socio.
Somos muchos los trabajadores por cuenta propia que día a día nos enfrentamos a estas situaciones. Es fundamental que siempre tengamos presente nuestras prioridades y sepamos trazar bien una línea inamovible, una línea que no se debe traspasar bajo ningún concepto, si no perderás el control de tu vida, tu vida la controlará tu trabajo.